El anuncio de Luis Caputo sobre el inicio de la rueda, que buscó despejar inquietudes en torno al monto que desembolsará el FMI en su acuerdo con Argentina no sirvió para cambiar la inercia volátil que el mercado financiero tuvo en las últimas semanas. El frente cambiario respondió con tímidas bajas en el dólar financiero: el dólar MEP cedió 0,2% y cerró en torno a los $ 1.292: mientras que el CCL terminó casi sin cambios con una baja de 0,1% para finalizar en $ 1.298,77. Y, si bien el dólar blue bajó diez pesos, quedó arroba de los $1.300, su zona más alta en lo que va del año.
También fue tímida la reacción de los inversores en el mercado de bonos y acciones. Si bien la deuda argentina tuvo rebotes de hasta 1,5% y el riesgo país bajó hasta los 759 puntos, tanto las acciones que cotizan en Wall Street como la bolsa porteña registraron otra rueda en rojo. En un mal día para los mercados globales, los ADRs cayeron más de 3% en moneda dura, con los papeles de los bancos presentando las mayores pérdidas. El Merval también terminó con una baja de 1,1%.
El mercado local se movió atento a las novedades que aparecieron en torno al acuerdo con el Fondo pero también a la licitación de deuda de este jueves, en la que el Gobierno intentó cubrir vencimientos por $ 9,2 billones. En el segmento oficial se negociaron US$ 470 millones, mientras que en el mercado de futuros el volumen alcanzó los US$ 1.096 millones.
Si bien en el arranque las cotizaciones del dólar futuro presentaron caídas, con el correr de la rueda algunos contratos volvieron a mostrar subas. La cobertura frente a un salto cambiario se concentró en la segunda mitad del año con subas que superaron el 1% para el mes de diciembre. El mercado se prepara para que el dólar oficial llegue a los $ 1.385 a fines de este año.
«La curva de tasas habla de un mercado que se dispone a pagar más por cobertura para abril, mayo (acuerdo FMI) y octubre (elecciones)», señaló Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras. En esta línea, en Adcap destacaron: «La reacción al anuncio de Caputo en los Futuros del Dólar fue negativa, lo que indica que el mercado sigue esperando cambios en la política cambiaria, oficial, en línea con nuestra visión».
En este contexto, el Banco Central volvió a vender dólares por sus intervenciones en el mercado mayorista. El organismo se desprendió de US$ 84 millones, con lo que lleva acumuladas ventas por US$ 821 este mes. Marzo suele ser un mes estacionalmente negativo para la compra de divisas por parte del Central, pero las ventas de este año contrastan fuertemente con los US$ 2.832 millones que había comprado en marzo de 2024.
«Hay que bancar la volatilidad hasta que el acuerdo se defina e ingrese la liquidación de la cosecha gruesa», resumió un operador del mercado al cierre de la rueda, que destacó que hubo presencia del Banco Central también en el mercado de bonos para bajar las cotizaciones financieras.
Sobre el cierre de la rueda, se conocieron los resultados de la licitación de deuda. El team de Luis Caputo y Pablo Quirno había apelado a un menú que incluía dos bonos atados al salto del dólar, algo que ya había incluido en otras dos licitaciones este año. A diferencia de otros momentos, donde la demanda de títulos dóllar linked había sido nula, esta vez, en medio de la incertidumbre por el acuerdo con el Fondo, el Tesoro recibió más de US$ 1.000 de ofertas de los inversores, aunque terminó adjudicando US$ 800 millones en este tipo de bonos.
Mientras Caputo había dejado entrever que con el desembolso del Fondo las reservas, actualmente en los US$ 26.222 millones llegarían a los US$ 50.000 millones, en conferencia de prensa, el Fondo volvió a hablar que el monto acordado con el Gobierno argentino llegaría en forma escalonada. «El ministro menciono que las reservas crecerían a US$ 50 mil millones, sugiriendo un alto nivel de desembolsos iniciales, y aduciendo que eso serviría de respaldo al peso. Sin embargo, no dio detalles respecto al mecanismo de intervención o la meta de reservas netas, dos variables que determinaran el grado de libertad del Gobierno para intervenir en caso de que la presión cambiaria sea alta», remarcaron en Max Capital.
NE