Con la ejecución del tercer paro por parte de la CGT en lo que va de mandato para Javier Milei, se reinstauró el debate sobre el nivel de alcance que tiene el sector sindical hacia los trabajadores y que al Gobierno no le molesta la movilización si se observa un nivel bajo de adherencia. En relación a este tema, este medio se puso en contacto con el analista político, Eduardo Reina.
Eduardo Reina cuestionó el rol actual de los gremios: “El sindicalismo ya hace años que no representa a sus afiliados. Hay dirigentes aferrados a sus cajas desde hace 40 años”. Luego, manifestó que el paro fue un intento del sindicalismo por “recuperar protagonismo”, pero que terminó fracasando por falta de adhesión genuina.
“La voluntad de la gente es ir a trabajar. No se sienten representados por quienes convocan al paro”, remarcó. Y subrayó que, lejos de debilitarse, “el Gobierno se fortalece ante una protesta sin sustento popular real”.
Javier Milei mantiene su credibilidad frente a la sociedad
Reina se refirió también a la figura presidencial y al humor social frente a sus políticas: “La situación es compleja, a la gente le cuesta el día a día, pero ve que hay alguien que vino a hacer un cambio”. A su vez, agregó: “Por más errores autoinfligidos, Milei mantiene un nivel alto de credibilidad porque rompe con las reglas tradicionales”.
En esa línea, explicó que, “los sindicatos, los políticos tradicionales y el statu quo son lo que la sociedad quiere dejar atrás”. Sin embargo, advirtió: “El Gobierno tiene muchos temas pendientes. Si no hay reactivación, no hay ningún proceso de cambio posible”.
Elecciones en CABA y la poca adhesión a la motosierra
El vínculo entre La Libertad Avanza y el PRO también fue tema de análisis. “El Gobierno rompió con el PRO y con Macri, y está probando suerte en la Ciudad de Buenos Aires. Pero al porteño no le gusta la motosierra: quiere que le resuelvan los problemas, no más problemas”, expresó el analista político.
Por otro lado, advirtió que, “las elecciones se van a municipalizar en la Ciudad. El porteño vota en función de que le recojan la basura y tenga servicios básicos”. Frente a eso, el oficialismo intenta “nacionalizar la elección con sus hijos de la motosierra”, pero el electorado urbano “no está tan dispuesto”.
Según el entrevistado, el objetivo del Gobierno no es el bienestar general, sino “afirmar su posición de poder” en las elecciones legislativas, incluso si eso implica presentarse con boleta propia en ocho provincias. “No buscan unificación con el PRO, buscan afirmarse. Tal vez después busquen consensos mixtos”.