Una inquietante amenaza proveniente de Irán encendió las alarmas en la comunidad internacional, generando la preocupación en medio de la tensión que se vive en Medio Oriente.
“Esta noche ocurrirá una gran sorpresa que el mundo recordará durante siglos”, anunció la televisión estatal iraní este martes, elevando drásticamente la tensión en Medio Oriente tras una jornada marcada por un nuevo hecho bélico de alto impacto: el asesinato de Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán.
Según informó oficialmente el Ejército de Israel, Shadmani murió como consecuencia de un bombardeo dirigido contra un centro de mando ubicado en Teherán. El alto mando militar había asumido el cargo hacía apenas tres días, luego del fallecimiento de su antecesor, Gholamali Rashid. La operación fue descrita como un golpe letal al corazón del aparato militar iraní, y representa un punto de inflexión en la ya frágil situación regional.
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“El régimen de Teherán ha perdido por segunda vez a su comandante más importante. Las Fuerzas de Defensa de Israel han eliminado al jefe del Estado Mayor de Irán, el principal responsable militar del régimen”, comunicó el Ejército israelí en su declaración, donde no dejó dudas sobre la autoría del ataque.
La figura de Shadmani era central en la estructura de poder de la República Islámica. Se trataba del militar de mayor jerarquía del país, con estrechos vínculos con el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Su asesinato no solo es un duro golpe a la cúpula militar iraní, sino también un desafío directo a la autoridad del régimen.
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La declaración emitida por los medios oficiales de Irán fue interpretada por analistas internacionales como una posible antesala a una represalia inminente. Las palabras elegidas —“una gran sorpresa que el mundo recordará durante siglos”— no hacen más que aumentar el temor a una escalada de consecuencias imprevisibles, que podría extenderse más allá de la región.
Mientras tanto, cancillerías de todo el mundo monitorean minuto a minuto la situación. En varias capitales europeas y en Washington se multiplicaron las reuniones de seguridad. El riesgo de un conflicto abierto y de mayor alcance crece a cada hora. Medio Oriente, una vez más, está en vilo.