Una brutal secuencia de violencia de género fue expuesta en una audiencia de control de detención realizada en los tribunales de Trelew, donde el Ministerio Público Fiscal imputó a R.D.R. por un hecho que dejó a su pareja en una situación de extremo riesgo.
El relato fiscal reconstruyó con detalle la serie de agresiones que la víctima sufrió en el transcurso de una misma noche, convirtiéndose en un verdadero calvario que solo terminó gracias a la intervención policial alertada por los vecinos.
Una noche de terror
Todo comenzó el 26 de agosto, cerca de la medianoche, cuando el imputado llegó alterado al domicilio de la mujer. La discusión inicial escaló rápidamente hasta transformarse en violencia física: la arrojó al piso, la golpeó con puños y patadas y luego tomó un palo con el que también la atacó. No satisfecho, la sujetó del pelo y la arrastró por la casa, incrementando la violencia en cada acción.
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La situación se tornó aún más grave cuando, en medio del ataque, el hombre tomó una botella, la rompió e intentó apuñalarla con los vidrios. Al no lograrlo, se apoderó de un cuchillo tipo carnicero y lanzó puntazos mientras la amenazaba con matarla. +
Según detalló la fiscalía, le gritó que “la iba a matar”, mientras intentaba sofocarla apretándole la cara contra la cama con una almohada para impedir que gritara y se defendiera.
Dos meses de prisión preventiva para el acusado
La víctima, en un intento desesperado por salvarse, logró escapar por una ventana y correr hasta la casa de un familiar situada a seis cuadras, donde pidió ayuda. Los gritos también alertaron a los vecinos, quienes llamaron al 101 y posibilitaron la llegada inmediata de la policía de la Comisaría Tercera, lo que evitó un desenlace fatal.
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La fiscal general jefa subrogante Claudia Ibáñez, acompañada por la abogada María de los Ángeles Samaniego, imputó a R.D.R. por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, además de amenazas agravadas por el uso de arma.
La jueza Carolina Marín, al analizar la gravedad de los hechos y los antecedentes del acusado, resolvió dictar la apertura de investigación y mantenerlo en prisión preventiva por un plazo inicial de dos meses.
La magistrada valoró la peligrosidad del imputado, la reiteración de conductas violentas y el riesgo real que implica para la víctima, considerando que una eventual condena será de efectivo cumplimiento.