Una de las reformas estructurales que el Gobierno busca impulsar después de las elecciones legislativas de octubre es la reforma tributaria. Los especialistas señalan que el diseño debe ser progresivo y contemplar, entre otras cosas, la implementación de un “súper IVA”. Las empresas esperan que con esa reestructuración impositiva puedan lograr mayor competitividad, en una economía estancada. Pero el oficialismo se ve tensionado en mantener algunos tributos para sostener la recaudación y con ello el superávit fiscal. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó en su último staff report que el proyecto del Ejecutivo estaría para fin de año.
El economista y presidente de IERAL, Osvaldo Giordano, advirtió sobre la estructura tributaria argentina que afecta la competitividad y la necesidad de una reforma inteligente. “Los malos impuestos generan más de un cuarto del financiamiento del Estado” y, en ese contexto, mencionó a los Ingresos Brutos, las retenciones a las exportaciones y el impuesto al cheque. “Son tributos que generan distorsiones, desalientan la inversión y erosionan la competitividad del país”, sostuvo en su alocución en el panel Alternativas para una reforma fiscal, en el marco del 25° Congreso Nacional de Ciencias Económicas de FACPCE.
El economista y extitular de ANSES planteó un “gradualismo tributario” para mejorar el sistema debido a que, para poder eliminar esos impuestos distorsivos y no afectar las arcas del Estado, se debería hacer un ajuste de 8 puntos del PBI sobre los gastos, algo superior a los 7 puntos del producto que el Gobierno nacional ya llevó a cabo. El especialista propuso sustituir esos impuestos y converger en un “súper IVA” que unifique los tres impuestos que gravan las ventas (IVA, Ingresos Brutos y tasas municipales) en un solo tributo.
Falta una reforma tributaria integral que permita competir a la industria nacional
Por su parte, el tributarista César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados, sostuvo: “Obviamente el que lleva la delantera de los peores impuestos es Ingresos Brutos, el peor de los impuestos del sistema tributario. Le siguen las retenciones a las exportaciones y el impuesto a los créditos y débitos bancarios.”
También subrayó que la reforma debe apoyarse en dos pilares: “Mejorar la competitividad y simplificar el sistema tributario”. Y concluyó: “No podemos pensar en una reforma tributaria sin equilibrio fiscal sustentable. Necesitamos avanzar hacia un pacto fiscal que le dé previsibilidad y estabilidad al país».
Qué dice el FMI respecto a la reforma tributaria
El FMI, en su último staff report, señaló que “se requieren esfuerzos bien secuenciados para mejorar la eficiencia y la equidad tributarias”, como así también “fortalecer la distribución de ingresos y la disciplina fiscal en todos los niveles de Gobierno”. En esa línea, anticipó que para fin de año estaría el plan de reforma tributaria del Gobierno.
“Se está preparando una propuesta de reforma tributaria con el apoyo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinada a mejorar la eficiencia y la equidad del sistema tributario”, subrayó el documento, y agregó: “Avanzar con rapidez en la reforma tributaria planificada será vital para mejorar la eficiencia y la equidad del sistema tributario, así como para impulsar la competitividad”.
ML