La generación de imágenes con inteligencia artificial entró en una nueva fase. OpenAI anunció el lanzamiento de una versión mejorada de ChatGPT Imágenes, impulsada por su modelo visual más avanzado hasta el momento, con mejoras clave en precisión, velocidad y control de edición.
El anuncio no ocurre en el vacío. Llega pocas semanas después de que Google captara la atención del sector con su nano banana. Un modelo diseñado especialmente para interpretar y ejecutar órdenes escritas por el usuario para transformar imágenes de manera automática, sin la necesidad de recurrir a programas como Photoshop ni contar con experiencia previa en edición gráfica.
Editar sin romper la imagen: el nuevo estándar
Uno de los principales avances de ChatGPT Imágenes es su capacidad para cambiar solo lo que el usuario pide, preservando elementos críticos como el rostro de una persona, la iluminación original, la composición general y la paleta de colores. Este punto es central en el debate actual entre los gigantes de la IA.
La demo de Google mostró que es posible intervenir con extrema sutileza en una imagen sin “contaminar” el resto del contenido. OpenAI apunta exactamente al mismo problema: evitar que una edición puntual termine generando una imagen completamente distinta a la original.
En la práctica, esto permite trabajar sobre una misma imagen de forma iterativa, algo clave para diseñadores, creadores de contenido, marcas y usuarios que buscan resultados previsibles.
Otro eje de la actualización es el rendimiento. Según OpenAI, el nuevo modelo puede generar imágenes hasta cuatro veces más rápido que la versión anterior. Esta mejora impacta directamente en el uso cotidiano, donde la IA se utiliza para probar ideas, hacer ajustes rápidos o producir contenido en tiempo real.
Una interfaz renovada
La actualización también suma una experiencia dedicada de imágenes dentro de ChatGPT, accesible desde la barra lateral. Allí se incorporan estilos predeterminados, sugerencias visuales e ideas en tendencia, reduciendo la necesidad de escribir prompts complejos.
Este enfoque dialoga con la estrategia de Google, que en sus últimas presentaciones puso el foco en hacer que la edición avanzada sea accesible para cualquier usuario, incluso sin conocimientos técnicos. En ambos casos, el objetivo es el mismo: democratizar la creación visual asistida por IA.
Tanto la “nano banana” de Google como la nueva versión de ChatGPT Imágenes reflejan un cambio de etapa. La IA visual ya no busca sorprender solo con imágenes espectaculares, sino resolver problemas concretos: editar sin errores, mantener coherencia y acelerar flujos de trabajo reales.
OpenAI define esta actualización como el paso definitivo de lo experimental a lo práctico, transformando a ChatGPT en una especie de estudio creativo digital, útil para ediciones diarias, retoques sutiles y aplicaciones comerciales.
Disponible para usuarios y desarrolladores
El nuevo modelo ya está habilitado para todos los usuarios de ChatGPT y puede integrarse en aplicaciones externas a través de la API como gpt-Image-1.5.
Esto abre la puerta a que empresas, plataformas de diseño, e-commerce y redes sociales incorporen estas capacidades de edición avanzada en sus propios servicios, según admitieron desde Open AI.
