17/12/2025 13:56hs.
«Soy ambicioso, yo soy un pelado muy ambicioso que… Lo estoy ratificando, ¿no? Dos títulos en diciembre. Yo pienso que siempre he sido así, siempre he sido un chico como lo quieran llamar… Deshumilde, arrogante. Pero tienen que darse cuenta que para ganar hay que ser así. Ya estamos cansados de ser humildes y no ganar nada. Entonces yo sí, soy arrogante, lo entrego todo, aliento a la hinchada, yo sí provoco, porque eso es lo que da. Y mirá, estamos con dos títulos, gracias a Dios». No hay frase que pinte mejor a Marino Hinestroza, el extremo colombiano por el que Boca ya se encuentra negociando. De los mejores futbolistas de la liga colombiana, ya convocado a su selección. Pero también sobrado de confianza, explosivo y provocador. Un combo que en Boca Predio tendrán que contener y manejar para disfrutarlo como lo hizo Atlético Nacional.
Un barrio marcado por la violencia, la detención de su padre y el debut
Hinestroza, de 23 años, se crió en Olaya Herrera de Cali, en una zona marcada por la violencia, y aunque el barrio lo llevaba por otro camino, él a los 9 años trabajaba en la construcción junto a su padre y eligió el fútbol como veía de escape. “Hice muchos sacrificios por ser futbolista. Pude ser uno de los más ladrones de mi barrio, pero me mantuve al margen. Hoy en día tengo varios amigos en la cárcel y otros que perdieron la vida”, contó tiempo atrás en una entrevista.
«Mi hijo es una buena persona, es humilde a pesar de que viene de un barrio muy duro y difícil. Si tratas con él, te das cuenta la clase de persona que es», agregó su papá Freddy.
Marino Hinestroza, el colombiano que busca Boca.
Justamente, la detención de su padre en 2016 fue un golpe duro para Marino, pero nunca perdió el eje ni dejó de estar convencido de que la única forma de salvar a su familia era con el fútbol. En 2018, con 16 años, debutó Orsomarso, de la Segunda División de Colombia. Era flaquito, rápido y desequilibrante.
Al año siguiente, a Hinestroza le llegó la chance de pasar al América de Cali y empezar a despegar en el fútbol. De ahí, un préstamo al Palmeiras y luego la transferencia al Pachuca, donde tuvo mucha continuidad (46 partidos) y logró su primer título en 2022. El siguiente destino fue Colombus Crew de la MLS, donde llegó como jugador U22 y tuvo participación desde el banco (22 PJ), sin consolidarse como titular.
Así como los primeros pesos recuerda que se los gastó en ropa, en los últimos tiempos reveló que es dueño de una joyería en Cali y que una vez que se retire, le gustaría tener «un concesionario de carros y también un lavadero».
La consolidación en Atlético Nacional
No fue hasta 2024 cuando dejó Estados Unidos para pasar a préstamo a Atlético Nacional que llegaría su consolidación definitiva. Como una de las grandes figuras del equipo bicampeón, con Edwin Cardona y Jorman Campuzano como compañeros. Allí lleva 11 goles y 14 asistencias en 83 partidos. Y dos títulos que pueden convertirse en tres, si levanta la Copa Colombia. El club colombiano, por supuesto, hizo uso de la opción de compra.
Boca Juniors –
Ambicioso, deshumilde, arrogante y provocador, así se define el delantero que quiere Boca
Marino Hinestroza, la figura de Atlético Nacional por la que negocia Juan Román Riquelme
«Tiene cosas de Villa y Campaz. Es rápido, no tan rápido como Villa, y tampoco tiene la técnica de Campaz. Un poco de los dos. Pero es un jugador completo, por algo está en la selección Colombia. Tiene de los dos«, lo analizó el DT uruguayo Pablo Repetto, quien lo tuvo en Atlético Nacional.
El hermano preso, la visita a la cárcel y los festejos desafiantes
Después de esa consagración, a fines de 2024, Hinestroza reveló otro drama familiar que nadie sabía al visitar a su hermano en una de las cárceles más famosas de Colombia, donde cumple una larga condena. «Aguante todos los presos de Villahermosa, en especial mi hermano», dijo en redes sociales junto a varias fotos con los reclusos. Y después dio algunos detalles: «Él me dice que siga así, que está orgulloso y que quiere salir para disfrutar de todo esto conmigo».
Junto con sus goles llegaron sus celebraciones polémicas, a tono con su perfil. La primera, tras anotar ante Junior, celebró imitando el gesto de la pesca cuando a su rival le dicen «Tiburón», lo que fue interpretado como una provocación. Y otra fue en una visita a Millonarios en Bogotá, en su festejo corrió hacia el córner y se limpió la boca con el banderín.
AMDEP6143. MEDELLÍN (COLOMBIA), 08/05/2025.- Marino Hinestroza (d) de Nacional controla un balón este jueves, en un partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores entre Atlético Nacional e Internacional en el estadio Atanasio Girardot, en Medellín (Colombia). EFE/ STR
También con Juan Fernando Quintero tuvo un gesto que tuvo repercusión en la prensa colombiana. Al irse reemplazado antes de un tiro de esquina, Marino se detuvo delante del actual jugador y levantó los brazos para que la hinchada lo ovacione, demorando la ejecución y fastidiando a sus rivales.
La negociación de Riquelme por Hinestroza
Boca ya negocia, personalmente Riquelme se ocupa del caso. Y sabe lo que piensa el jugador, que seis meses atrás tenía por delante los octavos de la Libertadores y en cambio, en 2026, se tendrá que conformar con participar de la Sudamericana. «Boca es un grande de Argentina y del continente, es un equipo muy grande, muy interesante», ya dijo Marino a mediados de este año, cuando Miguel Ángel Russo lo pidió y estuvo en el radar xeneize.
Después de la final de la Copa Colombia que se juega este miércoles, será el momento de profundizar e intentar cerrar la transferencia de este crack ambicioso, deshumilde, arrogante y provocador.
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