En un pronunciamiento cargado de indignación, Valentina Bassi expresó su rechazo al veto impuesto por el presidente Javier Milei sobre la Ley de Emergencia en Discapacidad.
La intérprete, madre de Lisandro, un adolescente de 16 años dentro del espectro autista, sostuvo en diálogo con C5N que la decisión fue tomada “por pura malicia” y que su impacto social será devastador para miles de familias que dependen de apoyos estatales.
Desde la sala Astor Piazzolla, donde encabeza la obra Los gestos bárbaros, aseguró que la crisis en el sector de la discapacidad se agrava día a día: “El sistema está colapsado. Las escuelas especiales y hogares están al borde del cierre, los transportistas no pueden cumplir el servicio diario, y los terapeutas migran al sector privado”.
Para la actriz, esta situación conduce a un escenario donde solo quienes puedan pagar tratamientos de manera particular tendrán acceso, profundizando la brecha de desigualdad.
Bassi también apuntó al Congreso, instando a senadores y diputados a rechazar el veto presidencial y mantener la aprobación lograda en la votación anterior. “No estamos pidiendo privilegios, sino derechos básicos”, enfatizó. La ley, explicó, garantizaría la continuidad de terapias y servicios fundamentales, además de brindar seguridad a las familias respecto al futuro de sus hijos.
La actriz remarcó que el gobierno nacional no ha mantenido diálogo con las organizaciones que representan al colectivo de la discapacidad y que las prestaciones permanecen congeladas desde hace más de un año, sin incrementos que contemplen la inflación. “Se trata del derecho humano a una vida digna. Negarlo es condenar a muchas personas a la exclusión total”, afirmó.
En un llamado a la acción, Bassi subrayó que, debido a las limitaciones de movilidad de muchas personas con discapacidad, es fundamental que quienes sí puedan se sumen a las movilizaciones para visibilizar el reclamo. “Es nuestra obligación estar presentes y exigir que se respete lo que ya fue aprobado”, concluyó.
Embed