Después de una jornada cargada por reclamos en las afueras del Palacio Legislativo, el Senado sancionó la ley que declara la emergencia pediátrica y de las residencias nacionales en el Hospital Garrahan. La norma fue aprobada con 62 votos afirmativos y 8 negativos.
Los únicos votos en contra fueron de los libertariois Bartolomé Abdala, Ivanna Arrascaeta, Ezequiel Atauche, Vilma Bedia, Bruno Olivera Lucero y Juan Carlos Pagotto, el formoseño vuelto al mileísmo Francisco Paoltroni y la diputadas del Pro Carmen Alvarez Rivero.
Estuvieron ausentes el jefe del bloque Pro Alfredo De Angeli, el salteño Juan Carlos Romero y la santiagueña Claudia Abdala Ledesma.
El proyecto sancionado por el Congreso de la Nación declara la emergencia sanitaria de la salud pediátrica y de las residencias nacionales en salud por el plazo de un año. La iniciativa busca garantizar el acceso equitativo y de calidad a los servicios pediátricos, fortalecer los hospitales públicos y proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes.
El proyecto contempla la asignación prioritaria de recursos para insumos críticos, infraestructura, medicamentos y personal esencial. También establece la recomposición salarial del personal de salud, incluyendo residentes, con un piso equivalente al nivel real de noviembre de 2023. Además, se propone eximir del Impuesto a las Ganancias a quienes realicen tareas críticas en el sistema.
En medio del conflicto sanitario, la ley re reconoce al Hospital Garrahan como centro nacional de referencia en alta complejidad pediátrica y se garantiza su funcionamiento pleno. El Poder Ejecutivo deberá reasignar partidas presupuestarias dentro del ejercicio vigente y podrá ampliar recursos mediante reservas sanitarias. La autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud, que reglamentará la ley.
Por último, se crea una comisión de seguimiento con representantes legislativos, del Ministerio de Salud, COFESA y la Sociedad Argentina de Pediatría que deberá emitir informes públicos trimestrales sobre el cumplimiento de la norma. Durante la emergencia, los programas de salud infantil tendrán prioridad presupuestaria, especialmente en áreas críticas como neonatología, urgencias y oncología pediátrica.
Fuente: Parlamentario