El escándalo de las coimas en la Andis que golpea a Javier Milei provocó una impactante división en el establishment argentino, donde sólo tres empresarios de los importantes salieron a respaldar a Javier Milei mientras que la gran mayoría eligió un silencio atronador.
El único empresario importante que respaldó directamente a Milei frente al escándalo de corrupción de su hermana Karina y los Menem fue el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, un activo militante digital libertario.
Galperin eligió respaldar a Milei compartiendo un tuit. «No sean tontos: en el 2019 te inflaron el dólar para voltear a Macri, la gente les creyó y se quisieron cortar las bolas 4 años después, con Alberto Fernández. Hoy te crean una opereta absurda para voltear a Milei. ¿Vas a volver a ser el mismo p…? Usá la cabecita», dice el mensaje retuiteado por Galperin.
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Hubo otros dos grandes empresarios que respaldaron a través de gestos. Eduardo Eurnekian, dueño de Corporación América, llevó a Milei al acto en el que el lunes inauguró el edificio del grupo en Vicente López. Hugo Eurnekian, sobrino del empresario, fue el encargado de los elogios públicos. «Esta es tu casa», le obsequió.
No sean tontos: en el 2019 te inflaron el dólar para voltear a Macri, la gente les creyó y se quisieron cortar las bolas 4 años después, con Alberto Fernández. Hoy te crean una opereta absurda para voltear a Milei. ¿Vas a volver a ser el mismo p…? Usá la cabecita.
En medio de la tormenta por las coimas también hubo unas muy elogiosas declaraciones de parte de Matilde Guardia, conocida como Bettina Bulgheroni. La esposa del petrolero Alejandro Bulgheroni, es una amiga íntima de Karina Milei, que la nombró al frente de Marca País.
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Bettina Bulgheroni, que acaba de asumir como presidenta del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), dijo en radio Mitre que «lo que ha hecho el presidente la verdad que es muy fuerte y nos miran de todos lados». «Ha conseguido que otra vez la Argentina esté en el mapa del mundo siendo un país invertible», sostuvo. Excepto, que las inversiones en lugar de llegar, se están yendo.
Las escasas muestras del establishment a Milei en su peor momento ponen en evidencia un giro muy fuerte respecto al abrumador apoyo que los empresarios le dieron al presidente durante todo el primer año de su mandato. Ese apoyo, evidentemente, ya no es tal.
En el mundo de negocios causó sorpresa el silencio ante el KarinaGate de empresarios muy importantes que hasta hace poco eran aliados fuertes del gobierno como Paolo Rocca de Techint, Marcelo Mindlin de Pampa Energía o Héctor Magnetto del Grupo Clarín. O los petroleros, los primeros en apoyara Milei en la campaña presidencial.
El silencio fue total entre los banqueros, que están en guerra con Milei y Toto Caputo por la suba de encajes que le vienen aplicando; los industriales, que venían golpeados por la caída de la actividad y encima ahora sufren la suba de tasas, y de los dueños de los laboratorios, un sector muy favorecido por el gobierno y que venía con apoyo fervoroso, casi militante, hasta con spots en televisión. El escándalo de la droguería Suizo Argentina pasó tan cerca de los laboratorios que los obligó al silencio.