El anuncio del cierre de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) por parte del Gobierno nacional encendió señales de alarma en todo el país y, particularmente, en Comodoro Rivadavia. Desde el Consejo Municipal de Discapacidad, su presidenta, Carla Sueldo, expresó una profunda preocupación por el impacto que la medida ya está generando en la ciudad y advirtió que se trata de un retroceso de décadas en materia de derechos humanos.
“Cuando vimos las noticias en redes sociales, dijimos que esto era la antesala de lo que ya habíamos vivido con las auditorías en Comodoro y en toda la provincia”, señaló Sueldo. En ese sentido, recordó que esos procesos fueron “totalmente apócrifos”, ya que muchas personas con discapacidad no fueron notificadas correctamente, no sabían cuándo debían presentarse y, en muchos casos, no podían trasladarse por sus propias limitaciones físicas.
Disolvieron la Agencia Nacional de Discapacidad y sus funciones pasaron al Ministerio de Salud
Para la referente local, el cierre de la oficina de ANDIS en Comodoro no sorprende, pero sí resulta “lamentable”, ya que afecta directamente una lucha histórica. “Tiene que ver con años de trabajo de las personas con discapacidad, sus familias, las instituciones y las organizaciones civiles que entendemos la discapacidad desde un modelo social de derechos, no desde un modelo médico hegemónico”, explicó.
“Volver 50 años atrás”
Uno de los puntos más cuestionados es el traspaso del área de discapacidad al Ministerio de Salud. Según Sueldo, esta decisión implica reducir la discapacidad únicamente a una cuestión sanitaria. “Es volver y retroceder 50 años atrás. Pensar que una persona con discapacidad solo se puede rehabilitar y no vivir integrada a la sociedad es negar derechos básicos”, afirmó.
Auditoría en Discapacidad: detectaron casi 180 mil certificados activos de personas fallecidas
En ese marco, detalló que la discapacidad no se limita a la salud, sino que atraviesa múltiples dimensiones de la vida cotidiana: educación, trabajo, recreación, deporte adaptado, turismo y accesibilidad. “De eso se trata la equidad en derechos. Esta decisión vulnera aún más a un colectivo que ya enfrenta múltiples barreras”, remarcó.
Trámites paralizados y falta de respuestas
El impacto en Comodoro Rivadavia ya es concreto. Desde el cierre de la oficina local de ANDIS, numerosos trámites quedaron paralizados. “Hay un montón de procesos que no se pudieron iniciar porque no hay información ni respuestas. Cada persona con discapacidad tiene una dificultad distinta y necesita orientación específica”, explicó Sueldo.
A esto se suma una barrera clave: la alfabetización digital. “No todo el mundo puede gestionar trámites online. Sin una oficina que te responda, que te guíe, se suma otra barrera más”, sostuvo. Según indicó, hoy se cargan papeles de manera virtual, pero no hay siquiera confirmación de recepción. “No sabemos para dónde ir, no hay respuesta del otro lado”, lamentó.
El gobierno oficializó un bono extraordinario para jubilados y pensionados de ANSES en enero de 2026
Un ministerio colapsado y sin estructura
Sueldo también puso en duda la capacidad del Ministerio de Salud para absorber las funciones que tenía la ANDIS. “No tiene estructura edilicia ni recursos humanos preparados para abordar la discapacidad desde el paradigma social. Está colapsado de por sí”, advirtió.
Además, alertó sobre el presupuesto proyectado para 2026. “El presupuesto asignado no va a permitir el funcionamiento normal. El impacto para las personas con discapacidad va a ser enorme”, afirmó, y subrayó que el problema no solo afecta a quienes tienen discapacidad, sino también a sus familias y redes de apoyo.
¿Puede el municipio o la provincia compensar la ausencia de ANDIS?
Consultada sobre la posibilidad de que el municipio o la provincia suplan el vacío que deja la ANDIS, Sueldo fue clara: “Un municipio no es provincia ni nación. Puede tener una estructura, pero los presupuestos locales y provinciales son mínimos comparados con los recursos nacionales”.
“No vendemos ni un fosforito”: el descargo del “Mago Tole” tras el uso de pirotecnia ilegal en Navidad
Si bien consideró necesario avanzar en encuentros del Consejo Provincial de Discapacidad (COPRODIS) y articular con distintos funcionarios, reconoció que “no hay forma de paliar totalmente el retroceso de una política pública nacional”.
La importancia de la oficina local
Para graficar la relevancia de la ANDIS en el día a día, Sueldo comparó su funcionamiento con la descentralización de oficinas municipales en los barrios. “Tener una oficina cerca del territorio permite respuestas más rápidas y humanas. Antes podíamos hablar con alguien preparado, que ayudaba a gestionar, a elevar papeles, sin tanta burocracia”, explicó.
Hoy, con todo centralizado en Buenos Aires y sin oficinas locales, la distancia se amplía. “Nadie nos enseña a gestionar. Cuando no hay alguien que te responda y no todos tienen acceso digital, todo se vuelve mucho más difícil”, sostuvo.
Devastador incendio en una vivienda de Rada Tilly durante la madrugada
Sin cifras precisas, pero con impacto real
Otro de los desafíos que deja al descubierto esta situación es la falta de datos precisos. Actualmente, no existe un número exacto de cuántas personas con discapacidad viven en Comodoro Rivadavia. “Solo se contabilizan los certificados emitidos a nivel local, pero no los de otras provincias ni los casos multipatológicos en proceso de diagnóstico”, explicó Sueldo.
Ante este escenario, desde el Consejo Municipal de Discapacidad comenzaron a trabajar junto a organizaciones civiles e instituciones para generar instrumentos que permitan dimensionar el impacto real. “Es un desafío que tenemos por delante, sobre todo pensando en 2026”, concluyó.
El cierre de la ANDIS no solo representa una decisión administrativa, sino un cambio profundo en la forma de concebir la discapacidad. En Comodoro Rivadavia, las consecuencias ya se sienten y el reclamo es claro: sin políticas públicas integrales y con enfoque de derechos, las personas con discapacidad quedan nuevamente relegadas.