Fueron semanas duras para la familia Macri. Las elecciones legislativas porteñas dejaron heridos a los dos principales referentes políticos del clan. Por un lado, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, está siendo cuestionado por una gestión desgastada que tuvo sus consecuencias en los escasos votos obtenidos en el sufragio del domingo 18 de mayo. Por el otro, el presidente del PRO, Mauricio Macri, fue duramente criticado por sus pares por las malas decisiones estratégicas en la última campaña, en particular y de los últimos años en general.
A todo esto, en el entorno del ex primer mandatario solo un miembro de la familia hoy es considerado como el “Macri feliz”. Se trata de Rodrigo, hijo de la fallecida Sandra Macri y sobrino de Mauricio, quien se acaba de comprometer con la influencer y actriz Emily Lucius.
En pleno Central Park de Nueva York, el novio se puso de rodillas, sacó el anillo y propuso el compromiso. Un estilo de proposición romántica y clásica que no pierde vigencia entre las parejas que formalizan al visitar el famoso parque de la Gran Manzana.
Egresado de la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Católica Argentina (UCA) -la misma institución educativa en la que su tío se recibió de ingeniero-, Rodrigo forma parte del del grupo empresario de la familia. Con un perfil mucho más bajo que el resto de sus parientes vinculados a la política y que su novia, el joven es también conocido por su vocación por la gastronomía y su privacidad en las redes sociales.
Ella. Emily Lucius fue la primera en dar a conocer el compromiso sentimental.“Con mucha emoción, felicidad y los ojos llenos de lágrimas te dije que sí y te lo voy a afirmar todos los días. Porque nunca estuve tan segura de algo, porque sos el hombre que siempre quise encontrar, porque sos increíble por donde te mire, porque a tu lado me siento segura y tranquila. Porque quiero compartir el resto de mi vida con vos y porque sé que vamos a formar una familia hermosa», fue el fragmento de la extensa dedicatoria que la actriz escribió en su cuenta de Instagram acompañada de un carrusel de imágenes de la pareja.
Un mensaje romántico que compartió a sus casi dos millones de followers, una cifra que contrasta con los de su comprometido, que apenas ronda los mil doscientos seguidores en su cuenta privada.
En una época en que las novedades de la política local no son alentadoras para los Macri, la irrupción mediática de Rodrigo y su «love story» neoyorquina tal vez pueda leerse como la señal de que el futuro será promisorio.
Porque lo primero, para los Macri, es la familia.